RECOMENDACIONES PARA EL PACIENTE CON ARTRITIS REUMATOIDEA
Cuando ha sido diagnosticado con artritis reumatoidea se deben hacer cambio en algunos aspectos del diario vivir.
El paciente tiene que adaptarse a la situación de padecer una enfermedad crónica que lo va a acompañar por el resto de su vida. Es cierto que la artritis reumatoidea hasta la fecha no tiene cura, pero esto no quiere decir que no tenga tratamiento.
Más bien, existen algunos medicamentos, que si bien es cierto no llegan a curar la enfermedad, permiten el control de la misma de una forma que permite a los pacientes tener una buena calidad de vida. Para esto, es importante la educación adecuada del paciente afectado, la colaboración y el permanente contacto con su especialista.
A continuación tenemos algunas recomendaciones a seguir para el paciente con artritis reumatoidea:
- Hay que evitar en lo posible una vida agitada con una gran actividad física o con estrés. Es convieniente dormir una media de 8 – 10 horas nocturnas.
- Es bueno comenzar el día con un buen baño de agua caliente que contribuirá a disminuir la rigidez y la tumefacción matinal.
- En cuanto al trabajo, si es posible evitar actividades que precisen esfuerzos físicos, que obliguen a estar mucho tiempo de pie o necesiten de movimientos repetitivos, sobre todo con las manos.
- En el trabajo doméstico hay que evitar hacer fuerza con las manos, como abrir tapaderas, retorcer ropa, presionar fregonas, etc.
- Es conveniente realizar actividades deportivas de bajo impacto como por ejemplo: montar en bicicleta sobre llano, nadar o caminar.
- Durante el reposo es importante mantener una postura adecuada, las articulaciones no deben permanecer dobladas, hay que procurar tener los brazos y las piernas estiradas.
- Las articulaciones inflamadas debe ser mantenida en reposo, la sobreutilización de la misma puede favorecer que se produzcan daños irreversibles en los huesos.
- Una vez que la inflamación ha pasado, se pueden realizar ejercicios que preserven el movimiento. Es útil aprender a realizar los denominados ejercicios “isométricos”, que sirven para fortalecer músculos sin afectar las articulaciones.
- Mantener contracciones musculares de 20 segundos de duración, 10 veces al día, proporciona un adecuado tono muscular. El uso de férulas durante la noche, aunque resulta algo incómodo inicialmente, previene deformidades futuras.
- Obtenga un diagnóstico acertado. Es importante obtener un diagnóstico específico de su reumatólogo, dado que existen muchas formas de artritis y cada una con tratamiento distinto.
- Pierda el exceso de peso. Mientras más pese, mas tensión pondrá en sus articulaciones, especialmente en las de carga: rodillas, caderas, espalda y pies.
- Mantenga una dieta saludable. Para gozar de una salud óptima, es importante alimentarse con una dieta saludable y balanceada.
- Póngase listo. Practicar deportes ofrece muchos de beneficios, pero también existe el peligro de una lesión seria, lo cual puede conducir a la osteoartritis. Protéjase haciendo un calentamiento apropiado y variando el uso de grupos musculares.
- Relájese. ¡Sea bueno con usted mismo!. La tensión comúnmente dispara el dolor articular y la fatiga. Un buen masaje o baño caliente han demostrado que pueden aliviar la tensión muscular y el dolor en las articulaciones.
- Deje de fumar. Fumar puede reducir la masa muscular, esta conduce a la osteoporosis y a un mayor riesgo de fracturas. Fumar también puede aumentar el riesgo de complicaciones de diversas formas de artritis y puede prolongar el tiempo de recuperación después de las intervenciones quirúrgicas.
DR. CARLOS RIOS ACOSTA
MEDICO REUMATÓLOGO